Ir al contenido principal

DIA 8




          Vuelvo a retrasar la entrada del blog por cansancio. Estoy en casa. Me libro el fin de semana de trabajar. Aún así, parece ser, que los que estamos librando tanto el sábado como el domingo permanecemos de retén. Si alguien se ausenta tocará sustituirle.


          Ayer, como en muchos sitios de este país, acudimos a aplaudir con los vehículos patrulla, las luces puestas y las sirenas a los sanitarios de uno de los dos hospitales de Móstoles. Imagino que nos iremos turnando y dividiendo si las necesidades del servicio lo permiten. Fue un momento emotivo, bonito, todos al unísono, sanitarios, nosotros, gente desde sus terrazas. Sé que Araceli lloró. Los que somos más sensibles, los de lágrima fácil, estos días nos estamos hartando.


          Me pregunta la gente de mi familia cómo estoy. Imagino que como le sucederá al resto de compañeros. Y la verdad es que a ratos estoy más tranquilo que las aguas de un estanque y a ratos soy un volcán a punto de erupción. Mi carácter visceral no ayuda mucho, pero es lo que hay.


          Esta semana he pasado un mal trago. Sin entrar en detalles. Quiero agradecer desde estas líneas, no sé si me estáis leyendo, a todos y cada uno de los compañeros que habéis estado a mi lado, que sois muchos por no decir todos. Pero especialmente quiere agradecer la atención hacia mi persona al profe Molina y a Javier Guadarrama. Dos buenas personas y grandes policías. Creedme cuando os digo que he dormido mejor al escuchar vuestras palabras. He estado demasiado agitado y creo que a Jorge, mi estado de agitación, no le ha beneficiado mucho. Hemos capeado el temporal esta semana como hemos podido.


          Llevo dos días con una canción en la cabeza. Otra vez Charly, Carlos Miguel, se ha encargado de incluir banda sonora en mi vida: Un día en el parque de Love of Lesbian. Sí queridos amigos y amigas, familiares, seres queridos, compañeros, conocidos, ciudadanía en general: ¡¡¡ Volveremos a los parques!!! Seguiremos cazando monstruos ahí afuera por todos vosotros.


          Hoy tengo a Mayte de bajón. Llora. Se asoma a la habitación mientras escribo estas líneas. Me dice que esto no va a acabar nunca. No puedo decirle nada. Si le digo otra cosa estaría mintiendo. No tengo ni idea cuando pasará esto. De momento solo queda resistir y vivir día a día. Lo que sí le he dicho es que debe tener muy claro, cuando esto pase, quién ha estado a su lado y quién no. Ella también me dice esto. Ella es muy tajante con la vida, las situaciones y las personas. Yo soy muy laxo, o al menos lo era. Ya no. Ahora todos lo estamos pasando mal, sin excepciones. Y todos merecemos dar y recibir apoyo. Hay personas que estaban en mi vida y de las que esperaba apoyo y a día de hoy no lo he tenido. Sin embargo otras con las que ni contaba han estado ahí. Sufro y lo paso mal a ratos como todos, pero no soy gilipollas y tendré memoria. Sin ningún tipo de duda la tendré. Ya sé que en estos momentos difíciles para todos por diversos motivos sobra el egoísmo. Pero repito, no voy a ser laxo en expulsar de mi vida a quién no se haya acordado de mi persona o de la de Mayte cuando nosotros sí lo hemos hecho. Punto y final. La calidad humana de cada cual es ahora cuando debe salir a relucir, si ahora no sale decidme vosotros cuándo entonces saldrá.


          Ayer el trabajo fue una retahíla similar a días atrás. Denunciar a gente incumpliendo el Real Decreto. Acudir a avisos o ir en apoyo, siempre extremando las precauciones. Debo decir a favor de todas las personas que ayer, en Móstoles, se empezó a notar que le gente lo está haciendo muy bien. Mi aplauso para ellos. El pueblo parecía un desierto. Algún idiota suelto, pero un desierto.
          Hoy os voy a hablar de Charly, Carlos Miguel Moreno para los que no le conocen de verdad. En nuestra vida privada, fuera del trabajo, estamos en la misma onda. Conciertos, viajes, poesía, gustos similares. Es un amigo que vino de permuta de otro municipio hace unos años. Hemos congeniado desde el primer día. Durante este tiempo de confinamiento, aunque antes también sucedía, nos mandábamos vídeos, fotos y enlaces de películas, series, libros, canciones, poemas y un largo etcétera. Puedo decir literalmente que es una persona a la que quiero, sin tapujos, sin ambages. Él está como yo. Recluido en casa con su chica a la cual le han hecho un ERTE. Hoy curra. Yo estoy de retén. Charly, ten mucho cuidado por favor. Te quiero en mi vida siempre.


          Hoy haré otra entrada a la noche, más larga. Desde mi cubículo. Debo dejar la entrada a estas alturas. Vamos a hacer la comida en casa. Mañana será el cumpleaños de Manuel El Pistacho y de Emilio El Perolo. Los aprecio bastante. He aprendido a apreciar a la gente por su fondo, no por lo que aparentan. Mañana espero que los felicitemos todos en masa por Whatsapp o por llamada. Ya hablaré de El Perolo.


          Me apetece estar en casa. También en el trabajo. La sensación es contradictoria. Pero creo que unos días en el hogar, con Mayte, calmándola, no vendrán mal.
          He discutido con mi hermano por teléfono por la situación actual. No tiene sentido. A los cinco minutos le pedí perdón.


          Quiero que sepáis, aunque os ponga de mala leche, que hay gente que ya ha sido denunciada hasta cinco veces en estos días y le da igual. Si vosotros sentís impotencia imaginaros nosotros. Es lo que hay.


          No tengáis duda, lo repito:

¡¡¡Volveremos a los parques!!!


       

Comentarios

Entradas populares de este blog

DIA 29 CONFINAMIENTO

          A estas horas estoy más sosegado. He llorado a moco tendido entre las cuatro paredes de mi casa. Qué otra cosa puedo hacer.           Mañana seguirán dando estadísticas de infectados, sanados y fallecidos. Puros números. Mi tío Eulalio será un dígito más, como lo fue mi tío José. Hoy quiero recordarlos a los dos. Porque sí. Porque no quiero que su vida quede reducida a un número, no me sale de las narices. Porque nadie se acordará de ellos cuando esto pase salvo su familia. Porque sé que en otras casas están pasando estos dramas pero este drama es el mío y me apetece desahogarme. Porque es muy probable que este blog, cuando esto acabe, no tenga trascendencia alguna (tampoco es que tenga demasiada ahora), pero sí me gustaría que en algún lado, aunque sea en la puñetera red de internet los nombres de mi tío José y mi tío Eulalio salgan, que no sean dos anónimos más. Al menos hoy lo quiero así, no me apetece otra cosa. Si hago lo contrario a lo que ahora me dicta el corazón

DIA 11

          Anoche me llevé un pequeño sofoco a raíz de una discusión con los únicos amigos que mantengo del mundo de la poesía al que yo pertenecí unos años atrás.           Hace tiempo escribía poesía, publicaba algún libro que otro, acudía a recitales. Ya no. No me apetece, no tengo ganas, es un mundo, ese al que acudía, que me parece vacío, carente de sentido, gente cargada de ego por escribir sus ripios, como yo, y que se creían o se creen mejores, gente que cree que la poesía salvará al mundo. La poesía no salva a nadie. La poesía es un entretenimiento, un arte, una vía de expresión, pero no salva vidas. Siento ser tan práctico. Pero poco a poco voy descubriendo lo que realmente importa en esta vida. Y lo que importa son las personas, no solo ahora por la situación dramática que tenemos, también antes. A mí qué más me da que los versos de quién sea estén a la altura de Chantal Maillard o Pessoa si luego es un imbécil como ser humano. Sigo leyendo poesía porque me gusta, trato d

DÍA 1

          Me llamo Ángel Muñoz y soy Policía en el municipio madrileño de Móstoles. He creado este espacio común con la intención de contar, evitar asfixiarme. No busco concienciar a nadie. Como bien me aconsejó mi querido Alberto Torrego, durante un libro sobre el que trabajamos meses y cuya publicación luego se vio truncada, escribiré de una manera directa, sin rodeos, con la intención de no confundir al lector.           Nadie es ajeno a la situación dramática que a día de hoy vivimos en nuestro país, aquel que a estas alturas de la película esté desinformado vive en otro planeta.                   Llevo más de 15 años ejerciendo mi labor profesional en el municipio anteriormente mencionado. Un municipio situado al suroeste de la Comunidad de Madrid, la cual, a estas horas en las que escribo, es la comunidad, que no la única, más asolada por la terrible pandemia del coronavirus o Covid 19.           Estoy librando. Llevo bastantes días, como la mayoría de la ciudadanía